“El sistema nos quiere disolver”. Entrevista de Alain de Benoist a Lucien Cerise
Estos
autores expusieron bien esta nueva forma de control social ejercido
por una instancia que lo ve todo, pero que uno no ve, de tal manera
que uno ni siquiera sabe que existe. Esta invisibilidad del poder
contemporáneo lo distingue de la figura tradicional del poder
patriarcal y fálico que, al contrario, existe en la total
visibilidad y en la simetría “ver” y “ser visto”. Además,
la ingeniería social no se limita a la vigilancia solapada y al robo
de contenidos, sino que también procede a la transformación furtiva
de la naturaleza de aquello que está vigilando.
¿Cómo
destruir solapadamente? Aumentando las contradicciones internas del
sistema atacado mediante la triangulación de un conflicto entre dos
de sus partes. Esta es la orquestación racional y metódica de la
guerra de todos contra todos, el gobierno por el caos, expresión que
encontré para calificar el ambiente general del Sistema.
¿Por
qué la Cábala persigue este programa de tabla rasa global? Porque
el dinero no está en el origen del mundo. Por tanto, hay que
destruir este mundo cuyo origen no debe nada al Capital para
reemplazarlo por un mundo que deberá su origen al Capital. El dinero
debe convertirse en el origen del mundo. El propietario del Capital
se vuelve divino, es el productor demiúrgico del mundo. El dinero
que maneja el mundo no basta, debe “hacer” el mundo totalmente,
crearlo, producirlo desde el origen, por lo tanto definir la
sustancia, la esencia, la naturaleza. Cuando absorbemos este
pensamiento para comprenderlo desde el interior, se siente que la
energía que lo anima es el odio. No hace falta decir que es la
ideología más peligrosa de todos los tiempos.
Para
mantener su estructura en el tiempo, un sistema necesita el
intercambio de información con su entorno, por lo tanto ser abierto,
pero también necesita del cierre, si no se disuelve en este entorno.
La apertura alimenta, el cierre protege. Son el cierre completo y la
apertura total lo que aumenta la entropía de los sistemas. En
contraste, el buen equilibrio entre una semi-apertura y un
semi-cierre aumenta la negantropía y la organización, lo que es el
principio de las “estructuras disipativas” observadas por
Prigogine ya en la materia inanimada. Este justo medio en el control
y la selección de los flujos entrantes y salientes es la condición
para una buena gestión energética y de la información. Así es
como un sistema conserva su estructura, su identidad, su forma típica
y perdura.
El
Pentágono considera Internet como parte del campo de guerra (war
domain). Así es como hay que verlo. En efecto, es una herramienta de
vigilancia encubierta, pero en ambas direcciones. Los servicios de
inteligencia pueden espiarnos, pero a cambio también nosotros
podemos hacerlo, y sin necesidad de ser un genio de la informática.
De hecho, con una conexión a Internet y un buen método de búsqueda
por palabras clave, cualquiera puede estar mejor informado que un
jefe de Estado. El número de informaciones hoy en fuentes abiertas
es increíble, basta con saber buscar. Operaciones clandestinas
importantes, como los ataques terroristas bajo bandera falsa o los
golpes de estado disfrazados de revolución popular (Libia, Siria,
Ucrania), que antes engañaban a todo el mundo, hoy son desmontadas
en directo. Por ejemplo, un memorando de la CIA filtrado por
WikiLeaks mostró que el Presidente de Ucrania desde el golpe de
Estado, Petro Poroshenko, trabajaba para los EEUU por lo menos desde
2006 (calificado como insider). Por lo tanto, Internet es un espacio
de libertad y de democracia, ya que restablece la simetría de la
información entre el poder y el pueblo.
Las
conspiraciones que salpican la Historia del Mundo obedecen todas a
los métodos de información [inteligencia] profesionales, que se
resumen así: disociación del par ver/ser visto y asimetría de la
percepción y de la información. Estos métodos son aplicados en la
seguridad de sistemas (vigilancia, piratería), en la inteligencia
económica, la guerra cognitiva, las técnicas de influencia, el soft
power, la consultoría de gestión, el marketing, los medios de
comunicación, la política, etc. Mi lema es “Democratizar la
cultura de la información”, porque tan pronto como uno se
familiariza con este marco conceptual y sus métodos de trabajo,
estos adquieren relieve en la vida diaria y nos saltan a la vista.
Podemos entonces distinguir lo que está pirateado de lo que no lo
está y protegernos contra los intentos de infiltración cognitiva
(neuro-piratería).
Si
las palabras clave de la IS- son desorden, anomia, entropía,
desestabilización y producción de caos controlado, entonces las de
la IS+ serán orden, regulación, negantropía y estabilidad. La
negantropía en política, la IS +, se resume en una palabra:
“cuidar”. Aquí, me dejo inspirar de buena gana por la teoría
del cuidado, del inglés to take care, fundada por Carol Gilligan. En
mi opinión, todo está aquí en política, en el “cuidado”,
particularmente del país en el que se vive, lo que se llama también
nacionalismo, soberanismo, patriotismo. De hecho, el individuo es una
abstracción en el plano político, sólo los colectivos, las redes,
las organizaciones pueden algo. El individuo existe sólo en las
relaciones, en los vínculos. La IS- es un trabajo entrópico del
vínculo social para disolver. La IS+ es un trabajo negantrópico del
vínculo social para coagular. Ahora bien ¿cuál es la buena medida
de coagulación del vínculo social? Sin lugar a dudas, la del
Estado-nación, que ahora es la forma óptima de organización
colectiva anticapitalista.
Comentarios
Publicar un comentario