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Isabel La Católica, usurpó el trono a La Beltraneja, instituyó la inquisición en España, conquistó océanos, colonizó este continente, vía genocidio y murió con “edema y ulceraciones en los muslos,”recios dolores en los costados”, y descompensación cardíaca por la acumulacón de líquidos en el abdomen,”hidropesía”. Hablan los médicos de “fístula en las partes vergoñosas e cáncer que se le engendró en su natura”. Su hija Juana, encarnó su conciencia y estando ella en esas condiciones, le dijo: “palabras de tanto desacatamiento y tan fuera de lo que una hija debe decir a su madre, que si no viera la disposición en la que ella estaba, yo no las sufriera de ninguna manera”.