Nacimiento de la libertad
por Julie Hermoso
Soy
el nacimiento de la libertad, que no hay algo más grande y hermoso.
Hijx, los diablos como los ángeles no tenemos sexo, de la pachamama
y el cielo protector. Vientos huracanados de Oceanía me
desembarcaron mucho antes de la conquista española, con la que vine
danzando junto a la tarasca de leyendas que se remontan al origen del
mundo asiático con su religiosidad ventilada por la travesía, que
me trajo atadx a la vestimenta de hombres y mujeres africanos
tratados como esclavos.
Soy
amalgama mágico-religiosa-ecológica de tradiciones venidas de otros
continentes con nuestras raíces indígenas. Estoy echo de rastros,
restos y retazos; relleno de bolsas plásticas, mismas que tardan más
de 400 años en degradarse por lo que son una amenaza para nuestra
vida en la tierra. Soy una manera de salvar al mundo.
Soy
una muestra de diversidad, que es decir libertad, ni siquiera dos
hojas de un mismo árbol son iguales, expresada artísticamente
contra toda pretensión de posesión, igualación, diabólica.
Soy
un tributo a Jano (Henoch), deidad romana de dos rostros, uno que
mira al pasado y otro al futuro. De allí también el mes de enero.
Año nuevo, Vida Nueva.
Soy
una partícula de totalidad, vacío y materia, oscuridad y luz,
sístole y diástole, neuma.
Soy
un sentido homenaje a la tradición de los Diablos Danzantes de
Venezuela que el 6 de diciembre de 2012
el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Unesco agregó a la lista del Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Comentarios
Publicar un comentario