La conversa

-En Caracas están invadiendo edificios de nuevo. Se están metiendo en apartamentos desocupados, que la gente dejó cerrados.

-Podrían llegar a un acuerdo para que esas viviendas, de los venezolanos que se decantan por la emigración, sean utilizadas en su ausencia y a su regreso le sean devueltas.

-Pero esos apartamentos son de sus dueños que los compraron con su esfuerzo.

-Cierto, esos mismos venezolanos que quieren disfrutar exclusivamente de sus bienes son los mismos que al llegar a otros países usufructúan de los bienes: atención médica de primera, plazas y parques limpios, transporte público eficiente, educación pública de calidad, que a otros pueblos a costado lograr sangre, sudor y lágrimas, como si de un derecho divino se tratara. Aplicando la ley del embudo por la cual son tan bien tratados y recibidos en Panamá o Colombia, donde en la actualidad la prostituta venezolana campea.

-No tengo necesidad de esta hipótesis-, responde Laplace a Napoleón cuando le pregunta éste

dónde está Dios en su Sistema del Mundo.

Ser humano es un fascinante mar de incógnitas que se navega a bordo de ninguna certeza.