Sueño, el hermano de la muerte.

-¿Una obra urbana monumental hecha por una venezolana?

-Aires de libertad se llama. Además de monumental, es eterna, modular y polisémica.

Constituida de cuatro partes enmarcadas en una esquina del centro de la ciudad, su ubicación, de Pele el ojo a Peligro, me trae a los labios partes de la canción Calle Luna ,calle sol; Ligia Elena se une al coro, mientras nos dirigimos al lugar elegido por el curador Luis Poleo. En mi mente ideo varias maneras de mostrar Aires de libertad que converso con Liigia Elena, después de despedirnos de Willie Colón. Tal vez es la hora, La Candelaria a las siete de la mañana es un lugar desconocido por nosotras. Quedamos anonadadas al ver la puesta en escena. Denota el movimiento de un caballo blanco en el tablero de ajedrez con la particularidad de que uno de los marcos está roto de modo grotesco. No se que sentir, no salgo de mi asombro. Ligia Elena infiere, de sopetón, vandalismo, luego duda debido a la pulcritud del acabado. Sarcasmo, apuesto, en atención a la cara de alarma con la que me ve Ligia Elena y en esa reciprocidad nos calmamos, ella dice – que no panda el cúnico – y ambas soltamos la carcajada. Entonces comprendo: Luis ha encontrado la puerta para hacer, de nuestro legado, una obra abierta.